Dedicarse a la producción de café de especialidad es muy interesante y requiere de mucha precisión y alto conocimiento de todos sus procesos. Esto se debe a que el objetivo principal consiste en conseguir la calidad de la taza. Para ello, los cafetaleros con años de experiencia, consideran que una de las claves está en identificar la madurez de los frutos del café, en cualquiera de las variedades.
Aunque la altitud, proceso de beneficiado y la variedad, son factores influyentes, el 35% de la calidad de la taza se le deberá a la madurez del café, siendo en pocas palabras, lo más importante durante la producción. Conseguir la taza perfecta, significa cuidar cada detalle, prestando especial atención a cada etapa.
Controlar esta variante es una tarea compleja, pero no difícil de cumplir. Es por ello que, te invitamos a seguir leyendo para descubrir cuáles son esos trucos que te ayudarán a medir y mejorar, con el propósito de conseguir la máxima calidad de la taza. Así que si te dedicas a la industria cafetalera, esto es para ti.
No le demos muchas largas al asunto y como dicen por ahí, vayamos directo al grano. Descubrir el nivel de maduración, es posible si no pasamos por alto los elementos plasmados en la tesis de E. Cossio del año 2010 que son: